Ansiedad y estrés

"Me dan ataques de ansiedad, taquicardia, me cuesta respirar. Tengo mareos, temblores... Incluso siento que mi conducta sexual daña mis relaciones, afecta a mi trabajo...."

El estrés y la ansiedad, dos trastornos cada vez conviven más en nuestro día a día, y nos afectan a nuestra vida cotidiana. Por lo tanto es normal que afecten a nuestra vida sexual.

Son dos conceptos diferentes, aunque los solemos utilizar para decir lo mismo.

¿Cómo diferenciar ansiedad y estrés?

El estrés tiene una causa identificable. Ante una situación a la que nos tenemos que enfrentar, creemos que no vamos a ser capaces, o que no tenemos los recursos necesarios.

La ansiedad puede tener un origen más difícil de detectar. Muchas veces no sabemos la causa, ni de dónde viene. Incluso a veces no hay una razón para que se presente ese estado de inquietud, pero lo experimentamos. Cuando anticipamos algo, es muy posible que tengamos ansiedad.

¿Cómo afecta esto a las relaciones sexuales?

En el sexo, lo que nos vamos a encontrar es la llamada ansiedad sexual. Esta ansiedad afecta al paciente tanto a nivel de autoestima como de confianza propia. Y la consecuencia más evidente es que al final, puede llevarnos a evitar o perder el interés por las relaciones sexuales. No solo le afecta a él mismo, sino que si se está en pareja, va a ser un problema para la pareja.



¿Cuáles son sus causas del estrés y la ansiedad?

Las causas de esta ansiedad son varias :

  • Disfunciones sexuales: cuando hemos sufrido alguna disfunción sexual, como disfunción eréctil en chicos o vaginismo en chicas, es muy posible que desarrollemos ansiedad, ya que es algo que nos ha afectado emocionalmente y que no queremos que vuelva a pasar. solo pensarlo y que pueda salir mal, hace que sintamos esa ansiedad.
  • Problemas emocionales: las personas que se encuentran mal sentimentalmente, no saben manejar sus emociones. Si han tenido una relación tóxica en otro momento, es posible que antes una nueva aparezca esta ansiedad.
  • Problemas de pareja: siempre decimos que una buena comunicación es fundamental en la pareja. Si no tenemos confianza, es muy posible que se pueda sufrir ansiedad.
  • Falta de seguridad y confianza: tener complejos y que no estemos satisfechos con nosotros y nuestro físico acarrea mucha ansiedad. Podemos tener miedo a no cumplir con las expectativas de la pareja y estar tan pendientes que al final no se disfruta.

¿Qué puedo hacer para solucionarlo?

Si vemos que nos pasa esto, y que no somos capaces de disfrutar del sexo, debemos pararnos y pensar de dónde viene el problema. Muchas veces fomentar la confianza en uno mismo y la autoestima es la mejor medicina que nos podemos encontrar.

También es posible que al conocer mejor a la pareja sexual, nos ayude a reforzar la autoestima y esa ansiedad remita por sí sola. O bien ya nos debamos a la educación sexual que tengamos, en importante para disfrutar de una vida sexual placentera.

Como siempre decimos el sexo es para disfrutarlo, ¡no para sufrir!