Mi pareja ve porno: ¿es normal o es infidelidad?

Descubrir que tu pareja ve porno puede remover muchas emociones: inseguridad, enfado, curiosidad… o todo a la vez.
Lo importante no es el porno en sí, sino qué representa en vuestra relación y cómo lo gestionáis juntos.

Esta guía te ayuda a convertir una situación incómoda en una conversación que os acerque, no que os separe.

1. Respira: ver porno no significa que no te desee

El porno no compite contigo. Cumple otra función: fantasear, excitarse rápido o desconectar.
El deseo por ti y el consumo de porno no son excluyentes.

 El problema no es el porno, es el silencio que lo rodea.

2. Pregúntate: ¿Qué es lo que realmente te ha dolido?

Antes de reaccionar, ponle nombre a lo que sientes:

  • ¿Miedo a no ser suficiente?

  • ¿Te sentiste excluid@?

  • ¿Lo vives como una traición?

  • ¿Te incomoda el tipo de porno que ve?

Reconocer la emoción es el primer paso para comunicar sin atacar.

3. Hablad... pero eligiendo bien el momento

No se trata de acusar, sino de entender y negociar límites desde la empatía.

Puedes empezar así:

“Quiero hablar de algo con calma. Cuando supe que ves porno, me removió porque ___. ¿Podemos hablar de cómo lo vivimos cada uno?”

Claves para la conversación:

  • Habla de ti, no del otro.

  • Evita palabras como “nunca”, “siempre” o “deberías”.

  • Escucha, incluso si no estás de acuerdo.

4. Acordad límites y transparencia

Cada pareja es un mundo. Lo importante es que haya claridad y respeto mutuo.

Preguntas útiles:

  • ¿Queremos hablar abiertamente del tema o preferimos privacidad?

  • ¿Hay tipos de contenido que nos incomodan?

  • ¿Queremos incluir el porno en nuestra vida sexual… o no?

No se trata de prohibir, sino de crear acuerdos conscientes.

5. Si el porno sustituye vuestra vida sexual, entonces sí hay un problema

El problema no es el porno, sino lo que tapa: falta de deseo, estrés o desconexión.

⚠️ Señales de alerta:

  • Uso compulsivo.

  • Afecta a vuestra intimidad.

  • Oculta, miente o evita el sexo contigo.

En esos casos, puede ayudar una terapia sexual para recuperar conexión y deseo sin culpabilizar.

porno

6. ¿Y si lo usáis a vuestro favor?

Si ambos os sentís cómodos, el porno puede ser un aliado erótico:

  • Un calentador previo.

  • Fuente de ideas y fantasías compartidas.

  • Un recurso para hablar de deseo.

La clave está en consentimiento, comunicación y cuidado.

En resumen

No es el porno lo que define la salud de vuestra relación, sino cómo habláis de ello.
Transformar el tabú en diálogo puede fortalecer la confianza, la intimidad y el deseo.

Como sexóloga, puedo ayudarte a trabajar los celos, la inseguridad o la falta de comunicación sexual en pareja.
Reserva tu sesión en conmigo.

Entradas recomendadas

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *